Recuerdos, mi amigo

Mi viejo y buen amigo,

Siento la falta de tu compañía, de nuestras conversaciones, nuestras discusiones políticas y filosóficas. Es triste no tener con quien debatir, con quien intercambiar ideas. Sin tener a nadie cerca que se te parezca, el mundo se vuelve más árido y mi existencia más infeliz.
Hecho en falta nuestras conversaciones sobre música, poesía y literatura en general. Siento añoranza de nuestra cerveza de los sábados, de nuestros chistes, bromas y risas.
Tenemos que planearlo e intentar quedar. O yo voy a verte ó vienes tu aquí. Tal vez, la solución esté en marcar un punto intermedio en el camino.
Sólo se que la vida lejos de un amigo como tu se vuelve muy aburrida, sin gracia. La ausencia de tu humor y de tu alegría transforma lo cotidiano en mera rutina, cuando no hay un hecho relevante para contar.
Vamos a quedar y ponernos al día!

Un gran abrazo,
(firma)